Un hombre viaja alrededor del mundo para buscar lo que necesita y vuelve a su hogar para encontrarlo (George Moore, escritor).

Alejandro Betancourt citas favoritas: George Moore
 
No hay mejor lugar que el propio hogar. En él está todo lo que necesitamos para ser felices. Las personas tendemos a buscar la felicidad fuera del hogar, pero cuando pasan los años, descubrimos que no podemos encontrar la plenitud fuera de nuestro hogar y lejos de nuestra familia.

Lo que de verdad necesitamos para ser felices está en nuestro hogar. Es importante tener retos y ambición, pero nunca dejar de lado a la familia por ello.


¿Qué puedes hacer para promover la paz mundial? Ve a casa y ama a tu familia (Madre Teresa de Calcuta).

Alejandro Betancourt citas favoritas: Que puedes hacer para la paz mundial? Ve a casa y ama a tu Familia
 
La familia es la unidad que sustenta una sociedad. Si una persona no es capaz de mostrar cariño ante sus seres queridos, difícilmente podrá mostrárselo a otras personas, e incluso a él mismo.

Si partimos de la base de que nuestros actos siempre tienen una repercusión en el conjunto de la sociedad y de que la familia es el pilar social por excelencia, entonces la mejor manera de fomentar la armonía social será asumiendo como propios y practicando los valores familiares. Querer a tu familia es el punto de partida necesario para tener una vida plena y feliz, y para fomentar y contribuir a la existencia de una sociedad más justa y solidaria.


Jeff Bezos, presidente y CEO de Amazon, piensa que deberíamos dejarnos llevar más. “Tú no eliges tus pasiones; tus pasiones te eligen a ti”.

 
Si es difícil luchar contra las fuerzas del entorno, también lo es luchar contra nuestra propia naturaleza. Es imposible elegir cuál va a ser nuestro carácter, nuestro modo de reaccionar, nuestras emociones más fuertes… por ello, lo más inteligente es, al igual que con el entorno, no tratar de modificarlas, sino comprenderlas, aprovechar nuestras ventajas y tratar de evitar nuestras desventajas.

Esto será siempre el camino más eficiente, y con el cuál lograremos mayor satisfacción con nosotros mismos. A veces, dejarnos llevar por nuestras emociones no tiene por qué ser algo negativo, sino que puede llevarnos a conseguir mayores metas.


Warren Bufett saca sus conclusiones y afirma que “toma 20 años crear una reputación y solo cinco minutos arruinarla”.

 
La imagen y reputación de la empresa puede ser algo etéreo, abstracto, pero tiene una base sólida, que se construye poco a poco con muchas acciones encaminadas en la misma dirección a lo largo de mucho tiempo.

La reputación dice mucho de una empresa y es también parte de su éxito y fortaleza. Debe cuidarse en muchas ocasiones casi tanto como sus beneficios, puesto que estos dependen en gran medida de ella.

Cuidar la imagen es importante ya que cualquier mínimo detalle puede dilapidar el esfuerzo de años, y una vez derrumbada esta imagen, cuesta lo mismo o más reconstruirla.

En ocasiones nuestra reputación se puede ver afectada por agentes externos que busquen por diversos motivos dañar nuestros intereses. Desafortunadamente en muchas ocasiones destruir es más sencillo que construir. En esos casos lo mejor es explicar de manera breve, clara y concisa los hechos objetivos para contrarrestar, en la medida de lo posible, los ataques y difamaciones.


“El fracaso es sólo la oportunidad de comenzar de nuevo de forma más inteligente”, según Henry Ford.

Alejandro Betancourt mis citas favoritas: El fracaso es sólo la oportunidad de comenzar de nuevo de forma más inteligente (Henry Ford)
 
El fracaso exige pararnos, analizar en qué se ha errado, identificar en qué se puede mejorar, definir una nueva estrategia y actuar en base a ella.

El fracaso no debe ser motivo de decaimiento de nuestra autoestima, sino que debe ser momento de reflexión y análisis. Cada fracaso debe ser un nuevo comienzo, partiendo siempre de una base más sólida gracias a la experiencia del fracaso anterior.

Si logramos convertir el fracaso en un mejor punto de partida para un nuevo reto, estaremos en el camino del éxito.