La mayoría de situaciones que vivimos las tendemos a extremar, cuando realmente puede que no tengan tanta relevancia, influencia o prioridad como en un principio tendemos a catalogarlas. Hay que ser conscientes y tratar cada asunto con la prioridad que es debida, sin tender a polarizar las consecuencias.
Establecer prioridades y actuar en consecuencia es otro de los elementos claves para el éxito. Es imprescindible no solo para poder alcanzar nuestras metas empresariales, si no también para alcanzar el necesario equilibrio con otros ámbitos de nuestra vida como son el familiar, el espiritual o la salud.
Las prioridades nos permiten administrar correctamente nuestro tiempo que es uno de los bienes más preciados de que disponemos. Hay momentos en que la mayoría de los emprendedores y empresarios sentimos que nos falta el tiempo para todo lo que queremos hacer. Nos encontramos tremendamente ocupados con multitud de tareas. Mi recomendación es evaluar al final del día si todas esas tareas han contribuido a acercarnos a nuestros objetivos en los diferentes ámbitos. Este debe de ser el compás que nos ayude a establecer nuestras prioridades.
Es vital delegar aquellas tareas que puedan ser delegadas y no dejar que lo urgente evite que sigamos aportando todo nuestro enfoque y pasión a lo verdaderamente importante, que es lo que nos permitirá seguir progresando en nuestro apasionante camino hacia el éxito.